Daniel 11, 1 - 45

[1] Quien me ayuda y fortalece del mismo modo que yo le ayudé a él el año primero de Darío, el medo. Pero ahora voy a revelarte la verdad. [2] Mira: En Persia habrá tres reyes más, el cuarto tendrá más riquezas que todos ellos, y cuando se sienta fuerte con sus riquezas, pondrá todo en movimiento contra el reino de Grecia. [3] Pero allí se levantará un rey valeroso que dominará un gran imperio y obrará a su antojo. [4] Apenas se haya afirmado su reino, será destrozado y repartido a los cuatro vientos del cielo, aunque no entre sus descendientes. No será el mismo poderío que él había establecido, sino que su reino le será arrancado y pasará a otros. [5] El rey del sur se hará poderoso; uno de sus jefes se hará fuerte contra él y tendrá un imperio mayor que el suyo. [6] Algunos años después se volverán aliados y la hija del rey del sur vendrá donde el rey del norte en cumplimiento de un convenio. Pero perderá su autoridad y no dejará descendencia, pues será muerta, ella y sus acompañantes, así como su hijo y su marido. [7] Entonces se alzará en su lugar un brote de sus raíces, que vendrá contra el ejército y entrará en la fortaleza del rey del norte. [8] Tendrá la victoria en sus guerras y se hará dueño de sus mismos dioses, sus estatuas y sus objetos de plata y oro. Este será el botín que se llevará a Egipto; y durante algunos años se quedará lejos del rey del norte. [9] Este entrará en el reino del sur y luego regresará a su país. [10] Sus hijos se prepararán para la guerra y reunirán una gran cantidad de tropas. Uno de ellos vendrá como río que se desborda y pasará. Luego se dará vuelta y seguirá combatiendo hasta su fortaleza. [11] Entonces el rey del sur, enfurecido, saldrá a combatir contra el rey del norte. Movilizará a muchas tropas y la muchedumbre adversa caerá en sus manos, quedando deshecha. [12] Entonces se pondrá orgulloso y aplastará a muchos miles de hombres, pero su fuerza no durará. [13] El rey del norte volverá a la carga después de movilizar un ejército más numeroso que el primero y, al cabo de algunos años, vendrá con un gran ejército y pertrechos abundantes. [14] Entonces muchos se levantarán contra el rey del sur y los violentos de tu pueblo se alzarán contra él, confiados en una visión, pero fracasarán. [15] Vendrá el rey del norte, levantará trincheras y se apoderará de una ciudad fortificada. El rey del sur no podrá resistirle, él y las tropas escogidas de su pueblo. [16] El que avanza contra él lo tratará a su antojo; sin que nadie pueda resistirle, se establecerá en la Tierra Santa, llevando la destrucción en sus manos. [17] Concebirá el proyecto de dominar a todo el reino; luego hará un pacto con él, dándole una de sus hijas, con el fin de destruirlo, pero no lo logrará y esto no resultará. [18] Entonces se volverá contra las islas y se apoderará de buen número de ellas; pero un jefe le atajará y le humillará sin que él pueda vengarse. [19] Luego se volverá contra las fortalezas de su propio país, pero tropezará, caerá y no se levantará más. [20] En su lugar se levantará otro que mandará un cobrador contra la gloria del reino, pero éste será derribado en pocos días, sin armas ni combate. [21] En lugar de éste se levantará un hombre despreciable, a quien no se dará la dignidad real, sino que se entrometerá en forma imprevista y se apoderará del reino a fuerza de intrigas. [22] Las fuerzas enemigas serán completamente derrotadas y aniquiladas por él, lo mismo que un príncipe de la alianza. [23] Obrará con engaño aprovechando las alianzas hechas con él y, con poca gente, se hará fuerte. [24] Este invadirá las provincias más ricas y hará lo que no hicieron ni sus padres ni sus abuelos. Distribuirá entre sus amigos despojos, botín y riquezas y urdirá sus planes contra las fortalezas, pero sólo hasta cierto tiempo. [25] Reafirmará sus fuerzas y su valor, marchando contra el rey del sur. Este se preparará a la guerra con un ejército grande y poderoso, pero no podrá resistirle, pues se tramarán conspiraciones en su contra. [26] Los que comían de su mesa lo quebrantarán, sus tropas se desbandarán y muchos caerán muertos a espada. [27] En cuanto a los dos reyes, no pensarán más que en hacerse daño, y aun sentados a la misma mesa tratarán de engañarse. Pero nada lograrán, pues habrá todavía un plazo antes del momento fijado. [28] El rey del norte volverá a su país con muchas riquezas, urdiendo planes contra la alianza santa, obrará contra ella y luego regresará a su país. [29] A su tiempo volverá contra el sur; pero esta segunda vez las cosas no saldrán como la primera. [30] Vendrán contra él las naves de los kitim y tendrá que desistir de su propósito, pero desahogará su furor contra la alianza santa, y nuevamente favorecerá a los desertores de la santa alianza. [31] Mandará parte de sus fuerzas a profanar el santuario-fortaleza; suprimirán el sacrificio perpetuo y pondrán allí el abominable idolo del devastador. [32] Corromperá con halagos a los violadores de la alianza; pero el pueblo de los que conocen a su Dios se mantendrá firme. [33] Los más inteligentes del pueblo enseñarán a muchos, pero caerán a espada o serán quemados, desterrados o despojados de sus bienes durante algún tiempo. [34] Y cuando caigan, recibirán algún socorro; pero muchos se unirán a ellos traidoramente. [35] Entre los entendidos, algunos caerán, y esto será para acrisolar, purificar y blanquear a los demás, hasta el tiempo fijado, que llegará a su hora. [36] El rey obrará caprichosamente, se engreirá y se exaltará por encima de todos los dioses, y dirá insolencias inauditas contra el Dios de los dioses; prosperará hasta que se colme la ira, porque lo que está ordenado se cumplirá. [37] No hará caso de los dioses de sus padres, no se cuidará del dios favorito de las mujeres ni de ningún otro dios; sólo a sí mismo se exaltará por encima de todos. [38] En lugar de ellos venerará al dios de las fortalezas; honrará con oro, plata, piedras preciosas y joyas a un dios que sus padres no conocieron. [39] Atacará a las fortalezas confiado en un dios extranjero; a los que lo adoren los colmará de honores, dándoles mando sobre muchos y repartiendo la tierra como recompensa. [40] Al acercarse el tiempo del fin, el rey del sur se enfrentará a él; el rey del norte lo atacará con carros, jinetes y numerosas naves, [41] entrará en sus tierras, las invadirá y las atravesará. Vendrá a la Tierra Santa, donde muchos caerán; solamente escaparán los pueblos de Edom, Moab y los jefes de los amonitas. [42] Extenderá su mano sobre varios países e incluso Egipto. [43] Se apoderará de los tesoros de oro y plata y de todos los objetos preciosos de Egipto. Libios y etíopes se le unirán. [44] Pero noticias llegadas del oriente y del norte lo preocuparán y saldrá enfurecido con ánimo de exterminar y destruir a muchos. [45] Levantará las tiendas de campaña de su campamento entre el mar y el santo cerro del país hermoso. Entonces llegará a su fin y nadie vendrá en su ayuda.

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