Judit 14

[1] Judit les dijo: «Escuchen, hermanos; tomen esta cabeza y cuélguenla en las murallas. [2].Al amanecer, los más valientes con un jefe a la cabeza, tomen sus armas y salgan de la ciudad como si intentaran bajar a la llanura contra los asirios, [3].pero no bajen. Ellos tomarán sus armas e irán a despertar a los jefes de su ejército. Se presentarán a la tienda de Holofernes, y al no encontrarlo, quedarán aterrorizados y huirán ante ustedes. [4].Entonces ustedes y todos los habitantes de Israel los perseguirán para matarlos.

[5].Pero antes llamen a Ajior, el amonita, para que vea y reconozca al que despreciaba a Israel, al que lo envió a nosotros para morir.» [6].Llegó Ajior, que estaba en casa de Ozías, y al ver la cabeza de Holofernes en manos de un hombre del pueblo, se desmayó. [7].Una vez recuperado, se arrodilló a los pies de Judit y le dijo:
¡Bendita seas en toda Judá y en todas las naciones, que, al oír tu nombre, quedarán asombradas! [8].Ahora cuéntame lo que has hecho estos días.»
Judit, en medio del pueblo, narró todo lo que había hecho, desde que salió hasta ese momento. [9].Al terminar, todo el pueblo dio gritos de alegría, que se escucharon en toda la ciudad. [10].Por su parte Ajior, al ver lo que había hecho el Dios de Israel, creyó en él, se circuncidó y quedó unido para siempre al pueblo de Israel.
[11].Apenas amaneció, colgaron la cabeza de Holofernes en la muralla, tomaron sus armas y salieron a los accesos del cerro. [12].Los asirios que los vieron, les avisaron a sus oficiales y éstos a su vez a los generales, capitanes y a todos los jefes, [13].hasta llegar a la tienda de Holofernes. Allí dijeron a su encargado general: «Despierta a nuestro jefe, que los esclavos quieren bajar a luchar con nosotros.» [14].Bagoas descorrió la cortina, pues creía que Holofernes dormía con Judit. [15].Como nadie contestó, entró en el dormitorio y lo encontró en el suelo, muerto y sin cabeza. [16].Gritó muy fuerte y rasgó sus ropas. [17].Luego entró en la tienda de Judit y, al no encontrarla, corrió a las tropas y gritó: [18].«¡Los esclavos nos han traicionado! Una sola mujer hebrea ha llenado de vergüenza a la gente de Nabucodonosor. Holofernes está muerto en el suelo y sin cabeza.» [19].Los jefes del ejército asirio, desanimados por estas palabras, rasgaron sus vestiduras y dieron grandes gritos en el campo.

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