Salmo 117 (116), 1 - 2
¡Aleluya! [1] ¡Alaben al Señor en todas las naciones, y festéjenlo todos los pueblos! [2] Pues su amor hacia nosotros es muy grande, y la lealtad del Señor es para siempre.
[1] Es menos de un cuarto de Salmo, pero lo tiene todo: bondad (gracia, favor) y fidelidad (o verdad), es la verdad de Dios. * ¡Alaben al Señor todos los pueblos! % véase Rom 15,11, es el anuncio de la misión universal, al final de la cual empezará la única alabanza digna de Dios.
Comentarios