Salmo 121 (120), 1 - 8

[1] Dirijo la mirada hacia los montes: ¿de dónde me llegará ayuda? [2] Mi socorro me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. [3] No deja que tu pie dé un paso en falso, no duerme tu guardián; [4] jamás lo rinde el sueño o cabecea el guardián de Israel. [5] El Señor es tu guardián y tu sombra, el Señor está a tu diestra. [6] Durante el día el sol no te maltratará, ni la luna de noche. [7] Te preserva el Señor de todo mal, él guarda tu alma. [8] El te guarda al salir y al regresar, ahora y para siempre.

[1] Dios es fiel: día y noche no duerme, no dormita. Está preocupado, atento a lo que pasa. Camino de Emaús, Jesús va con ellos y no lo reconocen. «Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros? »Puede ser la oración de los cristianos que emprenden un camino difícil: un convertido, un nuevo hogar, un futuro sacerdote, el que tiene un compromiso importante con el bien común.

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