Zacarías 2, 1 - 17

SEGUNDA VISIÓN [1] Tuve otra visión: yo veía cuatro cuernos. [2] Pregunté al Angel que me acompañaba qué significaban estos cuernos y él me respondió: «Estas son las naciones enemigas de Judá y Jerusalén. » [3] En seguida me mostró Yavé a cuatro herreros. [4] Yo dije: «¿Qué vienen a hacer aquellos hombres?», y él me explicó: «Esos cuernos son las naciones que han dispersado a Judá, sin que nadie pudiera resistirles. Pero éstos han venido para aterrorizarlos, para acabar con el poderío de las naciones que han lanzado sus fuerzas contra el país de Judá para dispersar a su gente.

TERCERA VISIÓN [5] Tuve la siguiente visión: Veía a un hombre que llevaba en su mano una lienza para medir. [6] Le pregunté a dónde iba y me contestó: «Voy a medir a Jerusalén, para saber cuánto mide de largo y de ancho.» [7] El ángel que conmigo conversaba se quedó parado mientras que otro ángel le salía al encuentro. [8] El que estaba de pie le dijo: «Corre a decir a este joven que Jerusalén será una ciudad abierta, pues será inmenso el número de habitantes y de animales que habrá en su interior. [9] Pero yo seré para ella como una muralla de fuego que la rodee totalmente, y habitaré en ella para ser su gloria.» [10] «Ea, salgan del país del norte, dice Yavé, pues yo los he dispersado a los cuatro puntos cardinales.» [11] Sálvense, habitantes de Sión que viven en Babilonia. [12] Porque esto es lo que dice Yavé, que me ha enviado con su poder, respecto de las naciones que los han asaltado a ustedes: «El que a ustedes los toca me pega en la pupila del ojo. [13] Por eso levanto mi mano para que las saqueen aquellos que fueron sus esclavos.» Así sabrán que Yavé de los Ejércitos me ha enviado.

LLAMADO A LA HIJA DE SIÓN [14] Canta, gozosa, oh hija de Sión, pues mira que yo vengo para quedarme contigo, dice Yavé. [15] En aquel día numerosas naciones vendrán a Yavé y pasarán a ser su pueblo, pero yo me quedaré contigo. [16] Yavé tendrá en propiedad a Judá en la tierra santa y será Jerusalén nuevamente su elegida. [17] Que todo ser se calle ante Yavé, pues se levanta y sale de su morada santa.

[1] Segunda visión: ya están en sus puestos las fuerzas que destruirán los poderes políticos enemigos. Tercera visión, 2,5: si bien ahora los judíos deben proteger a Jerusalén con murallas, dentro de poco será Dios quien le proporcionará la seguridad total.

[14] Aquí tenemos uno de los dos discursos del profeta invitando a los cautivos a la alegría: Dios está en medio de su pueblo. Para nosotros ahora esto es mucho más verdadero. En la Biblia la expresión Hija de Sión es uno de los nombres del pueblo de Dios. Zacarías anuncia los tiempos nuevos cuando dice que Dios se quedará para siempre en Sión, figura de la Iglesia en la que se reunirán todos los pueblos. Por anticipación habla Zacarías de ella al prometer la actuación permanente de Dios, para que en ella se reúnan todos los pueblos de la tierra.

Volver arriba

Zacarías 3, 1 - 10

CUARTA VISIÓN: PRONTO VENDRÁ EL MESÍAS [1] Yavé presentó ante mis ojos a Josué, el gran sacerdote. Estaba éste frente al ángel de Yavé, y tenía a su derecha a Satán, que lo estaba acusando. [2] El ángel de Yavé dijo a Satán: «Que Yavé te contenga, Satán, que él te haga callar, pues Jerusalén es su preferida. ¿No aparece éste como un tizón sacado del fuego? [3] Ahora bien, Josué estaba vestido con ropas sucias, mientras permanecía en presencia del ángel de Yavé. [4] Tomó éste la palabra y les ordenó a sus asistantes: [5] «Quítenle sus ropas sucias y pónganle un traje de gala. Coloquen además en su cabeza una corona reluciente.» Lo vistieron con el traje de fiesta y pusieron en su cabeza la corona reluciente. [6] Luego el ángel de Yavé dijo a Josué: «Ahora te he dejado libre de tu falta.» En seguida, el ángel hizo a Josué esta advertencia: [7] «Esto te manda decir Yavé: Si andas por mis caminos y respetas mis disposiciones, tú mismo gobernarás mi Casa y cuidarás de sus patios. Yo dejaré que formes parte de los que están aquí presentes. [9a] Pues pongo ahora delante de Josué una piedra que reluce como si tuviera siete ojos y yo mismo escribo en ella la inscripción.» [8] Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan en tu presencia, pues todos ustedes son personas importantes. [9b] Voy a traer acá a mi servidor, el Brote, [9] y quito el pecado del país en un solo día. [10] Ese día, prosigue Yavé, se invitarán unos a otros a pasar un rato debajo de la parra o de la higuera.»

[1] Esta nueva visión del sumo sacerdote, Josué, parece anunciar una renovación del sacerdocio. Al comienzo, Josué se identifica con el pueblo, de ahí que esté de duelo para expiar su pecado. Luego, es el anuncio del sacerdocio futuro, del de Cristo, mediador entre Dios y los hombres.El Brote (8). Ese nombre debería designar al Mesías. Sin embargo, veamos 6,12; este último texto se refería tal vez en un comienzo a Zorobabel, descendiente de reyes (Véase Ag 2,21 y Mt 1,12). Pero como cayó en la oscuridad y el poder pasó a manos de los sacerdotes, sin duda el texto fue modificado en favor del Sumo sacerdote. En adelante, para muchos judíos, el Mesías sería de origen sacerdotal.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Eclesiastés 3, 1 - 22

Josué 1, 1 - 18