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Eclesiastés 3, 1 - 22

NO HAY VALORES ABSOLUTOS [1] Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para hacer cada cosa: [2] Tiempo para nacer, y tiempo para morir; tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo plantado; [3] tiempo para matar y tiempo para curar; tiempo para demoler y tiempo para edificar; [4] tiempo para llorar y tiempo para reír; tiempo para gemir y tiempo para bailar; [5] tiempo para lanzar piedras y tiempo para recogerlas; tiempo para los abrazos y tiempo para abstenerse de ellos; [6] tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para conservar y tiempo para tirar fuera; [7] tiempo para rasgar y tiempo para coser; tiempo para callarse y tiempo para hablar; [8] tiempo para amar y tiempo para odiar; tiempo para la guerra y tiempo para la paz. [9] Al final ¿qué provecho saca uno de sus afanes? EL HOMBRE, ENFERMO DE ETERNIDAD [10] Me puse a considerar la tarea que Dios impone a los hombres para humillarlos. [11] Todo lo que él hace llega a su tiempo; pero ha puesto la eternid...

2 Samuel 20

REBELIÓN DE SEBÁ [1] Había allí un hombre perverso llamado Sebá, hijo de Bikrí, de la tribu de Benjamín, que hizo sonar la trompeta y dijo: «¡Nada tenemos que ver con David ni con su herencia! ¡Váyase cada uno a su hogar, Israel!» [2] Y todos los hombres de Israel se apartaron de David para seguir a Sebá; en cambio, los hombres de Judá permanecieron fieles a su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén. [3] David entró en su casa, en Jerusalén; tomó a las diez concubinas que había dejado para cuidar la casa y las puso bajo vigilancia. Se preocupó de su mantenimiento, pero ya no se acercó a ellas y permanecieron encerradas como viudas hasta el día de su muerte. [4] El rey dijo a Amasá: «Reúneme a los hombres de Judá en el plazo de tres días. Y luego preséntate aquí.» [5] Amasá fue a congregar a los de Judá, pero demoró más tiempo del señalado. [6] Entonces David dijo a Abisaí: «Sebá, hijo de Bikrí, nos hará más daño que Absalón. Toma, pues, a los hombres de mi guardia y persíguelo para ...

2 Samuel 3

[1] Fue larga la guerra entre la gente de Saúl y la de David; pero mientras David se iba fortaleciendo, la familia de Saúl se debilitaba. [2] David tuvo varios hijos en Hebrón. Su hijo mayor fue Amnón, nacido de Ajinoam de Jezrael; [3] el segundo, Kilab, de Abigaíl, esposa de Nabal de Carmelo; el tercero, Absalón, hijo de Maacá, hija de Talmas, rey de Guesur; [4] el cuarto, Adonías, hijo de Jaguit; el quinto, Sefatías, hijo de Abital; [5] el sexto, Jitream, hijo de Eglá, esposa de David. Todos estos nacieron en Hebrón. [6] Durante la guerra entre la gente de Saúl y la gente de David, Abner llegó a ser el hombre fuerte de los de Saúl. [7] Saúl había tenido una concubina llamada Risfá, hija de Avyá, y Abner la tomó para sí. Isbaal entonces dijo a Abner: «¿Por qué te has acostado con la concubina de mi padre?» [8] Abner se enojó mucho por estas palabras y respondió: «¿Soy yo un perro? Yo me he portado muy bien con la familia de Saúl, tu padre, con sus hermanos y amigos, y no te he entrega...

prueba

[1] Como hijos amadísimos de Dios, esfuércense por imitarlo. [2] Sigan el camino del amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como esas ofrendas y víctimas cuyo olor agradable subía a Dios. [3] Y ya que son santos, no se hable de inmoralidad sexual, de codicia o de cualquier cosa fea; ni siquiera se las nombre entre ustedes. [4] Lo mismo se diga de las palabras vergonzosas, de los disparates y tonterías. Nada de todo eso les conviene, sino más bien dar gracias a Dios. [5] Sépanlo bien: ni el corrompido, ni el impuro, ni el que se apega al dinero, que es servir a un dios falso, tendrán parte en el reino de Cristo y de Dios. [6] Que nadie los engañe con razonamientos vacíos, pues son estas cosas las que Dios se prepara a condenar en los enemigos de la fe: [7] no sea que ustedes compartan su suerte. [8] En otro tiempo ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor. Pórtense como hijos de la luz, [9] con bondad, con justicia y según la verdad, pues ...
Jueves, Octubre 07, 2010 Nuestra Señora, la Virgen del Rosario (Memoria) Primera Lectura: Salmo Responsorial: Evangelio: Hechos 1:12-14 Lucas 1:46-55 Lucas 1:26-38

Mateo 6:1-6, 16-18

HACER EL BIEN SÓLO POR DIOS [1] Guárdense de las buenas acciones hechas a la vista de todos, a fin de que todos las aprecien. Pues en ese caso, no les quedaría premio alguno que esperar de su Padre que está en el cielo. [2] Cuando ayudes a un necesitado, no lo publiques al son de trompetas; no imites a los que dan espectáculo en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los alaben. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. [3] Tú, cuando ayudes a un necesitado, ni siquiera tu mano izquierda debe saber lo que hace la derecha: [4] tu limosna quedará en secreto. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará. [5] Cuando ustedes recen, no imiten a los que dan espectáculo; les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que la gente los vea. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. [6] Pero tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premi...

Mateo 11, 25-30

[25] En aquella ocasión Jesús exclamó: «Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado. [26] Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. [27] Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo se lo quiera dar a conocer. [28] Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré. [29] Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. [30] Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.» (( Ir a Mateo 11 ))