Éxodo 29, 1 - 46

CONSAGRACIÓN DE LOS SACERDOTES [1] Esta es la manera como consagrarás a los sacerdotes. Tomarás un novillo y dos carneros sin defecto alguno, [2] panes ázimos y una torta sin levadura, amasada con aceite, como también buñuelos ázimos, untados con aceite; todo lo harás con la flor de la harina de trigo. [3] Puesto en un canastillo lo ofrecerás junto con el novillo y los dos carneros. [4] Luego pedirás a Aarón y sus hijos que se acerquen a la entrada de la Tienda de las Citas y los lavarás con agua. [5] Luego revestirás a Aarón de sus ornamentos, esto es, de la túnica de lino, el manto del Efod, el Efod, y el Pectoral, que ceñirás con el cinturón del Efod. [6] Pondrás sobre su cabeza el turbante, y sobre éste, la lámina sagrada. [7] Entonces tomarás el óleo de la unción, lo derramarás sobre su cabeza y así quedará consagrado. [8] También pedirás a sus hijos que se acerquen, y los revestirás con las túnicas de lino; [9] ceñirás a Aarón y a sus hijos las fajas y les pondrás las mitras. Así es como consagrarás a Aarón y sus hijos como sacerdotes míos: éste será un rito perpetuo. [10] Entonces traerás el novillo delante de la Tienda de las Citas; allí Aarón y sus hijos le pondrán las manos sobre la cabeza [11] y lo degollarás en presencia de Yavé, junto a la entrada de la Tienda de las Citas. [12] Tomando de la sangre del novillo con tu dedo, la pondrás sobre los cuernos del altar; el resto lo derramarás al pie del altar. [13] Sacarás todo el sebo que cubre las entrañas, el que queda junto al hígado y los dos riñones con el sebo que los envuelve, para quemarlo en el altar. [14] Quemarás fuera del campamento la carne del novillo, con su piel y excrementos, por cuanto es sacrificio por el pecado. [15] Tomarás después el primero de los carneros. Aarón y sus hijos pondrán las manos sobre la cabeza del carnero. [16] Lo sacrificarás, tomarás su sangre y la derramarás sobre el altar, por todos lados. [17] Luego despedazarás el carnero en trozos; lavarás sus intestinos y sus patas, los pondrás sobre su cabeza [18] y lo quemarás todo en el altar. Este el holocausto, esto es el sacrificio de calmante olor para Yavé. [19] Tomarás asimismo el otro carnero, sobre cuya cabeza Aarón y sus hijos pondrán las manos. [20] Lo degollarás, tomarás de su sangre y teñirás con ella la extremidad de la oreja derecha de Aarón y de sus hijos, y los pulgares de su mano y pie derechos, derramando la sangre sobre el altar por todos lados. [21] Y tomando de la sangre vertida sobre el altar y del óleo de la consagración, rociarás a Aarón y sus ropas, y con él, a sus hijos y las ropas de ellos. Así será consagrado con sus ropas, y lo mismo sus hijos y las ropas de sus hijos. [22] Tomarás la grasa y la cola del carnero, el sebo que cubre los intestinos, la telilla del hígado, los dos riñones y la enjundia de encima, y la espaldilla derecha, porque es un cordero para consagración de sacerdotes. [23] Además, una torta de pan y otra de masa amasada con aceite y una torta del canasto de los ázimos presentados a Yavé, [24] y después de poner todas estas cosas sobre las manos de Aarón y de sus hijos, las mecerás en la presencia de Yavé. [25] Después recibirás de sus manos todo lo dicho y lo quemarás sobre el altar encima de la víctima quemada. Será un sacrificio por el fuego de calmante olor para Yavé. [26] Luego tomarás el pecho del carnero sacrificado para la consagración de Aarón y lo ofrecerás llevándolo ante Yavé: ésta será tu parte. [27] Consagrarás el pecho que ha sido mecido y la espaldilla que ha sido puesta aparte, todo lo que ha sido mecido o separado del carnero para la consagración de Aarón y de sus hijos. [28] Con esto Aarón y sus hijos recibirán para siempre el derecho a cobrar este tributo de los hijos de Israel. Es el tributo que les presentarán los hijos de Israel en todos los sacrificios de comunión que presenten a Yavé. [29] Las ropas santas de Aarón pasarán a sus hijos después de su muerte: pasarán a ser suyas el día que sean ungidos y consagrados. [30] El sacerdote que se tome de los hijos de Aarón para sucederlo las vestirá durante siete días cuando lo consagren para entrar en la Tienda de las Citas y para oficiar en el Santuario. [31] Cocerás en un lugar sagrado la carne del carnero ofrecido para esta consagración, [32] y la comerán Aarón y sus hijos, junto con el pan del canastillo, a la entrada de la Tienda de las Citas. [33] La comerán, ya que fue santificada para hacer expiación por ellos y consagrarlos. Ningún extraño comerá de estas cosas, porque son sagradas. [34] Si algo de la carne o del pan sobra hasta el día siguiente, no lo comerán sino que lo quemarás, porque es cosa sagrada. [35] Harás, pues, con Aarón y sus hijos todo lo que te mando. La consagración durará siete días. [36] Cuando se haga la expiación para la purificación del altar, se ofrecerá cada día un novillo para la expiación, un sacrificio por el pecado, y luego ungirás el altar para consagrarlo. [37] La expiación por el altar, y luego su consagración durará siete días. En adelante el altar será cosa muy sagrada y todo cuanto toque el altar quedará consagrado. [38] Cada día, y para siempre, prepararás sobre el altar dos corderos nacidos durante el año, [39] un cordero por la mañana y otro por la tarde. [40] Con el primer cordero ofrecerás una décima de medida de flor de harina amasada con un cuarto de sextario de aceite de oliva, y como libación, un cuarto de sextario de vino. [41] Ofrecerás el otro cordero por la tarde con los mismos ritos de la mañana; será un sacrificio por el fuego de calmante olor. [42] Este es el holocausto perpetuo que se ofrecerá a Yavé de generación en generación a la entrada de la Tienda de las Citas, allí mismo donde me encuentro contigo para hablarte. [43] Allí me encontraré con los hijos de Israel; mi propia Gloria santificará este lugar. [44] Así santificaré la Tienda de las Citas con el altar; así santificaré a Aarón y a sus hijos para que sean sacerdotes míos. [45] Habitaré entre los hijos de Israel y seré su Dios, [46] y sabrán que yo soy Yavé, su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto para morar entre ellos. Yo, Yavé, seré su Dios.

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