Isaías 26, 1 - 21

CANTO DE VICTORIA

[1] En ese día cantarán de esta manera en el país de Judá: Tenemos ahora una ciudad amurallada; él ha construido para defendernos no una, sino dos murallas. [2] Abran las puertas para que entre la gente buena, que cumple fielmente [3] y se queda firme. Tú la guardas en paz porque confía en ti. [4] No duden nunca de Yavé, pues Yavé es la Roca para siempre. [5] El doblegó a los que vivían en las alturas, en la ciudadela de la cual nadie podía apoderarse; la derribó, la demolió y la redujo a escombros. [6] Ahora es pisoteada, pasan sobre ella los pies de los humildes y de los pobres.

SALMO DE ESPERANZA

[7] El camino del justo es siempre derecho, tú le allanas el camino recto. [8] ¡Ah, Yavé!, tú sabes que sólo buscamos el camino de tus preceptos. Tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma. [9] Mi alma te desea por la noche y mi espíritu se despierta en mí desde la mañana. Cuando a la tierra le llegan tus juicios, los habitantes del mundo aprenden a ser justos. [10] Pues si se perdona al malvado, no aprende la justicia y sigue haciendo el mal en la tierra del derecho, pues no teme la majestad de Yavé. [11] ¿Hasta cuándo los estarás amenazando sin que comprendan? Haz que vean, para vergüenza suya, que cuidas de tu pueblo; ¡que tu furor, cual fuego, devore a tus enemigos! [12] Yavé, dígnate darnos la paz, pues, sólo tú llevas a feliz término lo que hacemos nosotros. [13] Oh Yavé, nuestro Dios, otros señores, fuera de ti, nos han dominado, mas no recordaremos otro nombre que el tuyo, a ti solo conocemos. [14] Los muertos no volverán, y sus sombras no se levantarán, pues los has juzgado y los hiciste morir; has borrado hasta el recuerdo de su nombre. [15] Yavé, has hecho crecer tu nación, ensanchaste nuestro país y, mientras más crecía, te hacías más famoso. [16] Yavé, en la angustia te buscábamos; vivíamos bajo la opresión y tu castigo nos apretaba. [17] Como la mujer sufre al dar a luz, se retuerce y grita en sus dolores, así estuvimos ante ti, Yavé. [18] Hemos concebido, tuvimos dolores como si diéramos a luz, pero ¡puro aire!; no hemos traído al país la salvación, y no se ven los pioneros de un mundo nuevo. [19] ¡Tus muertos revivirán, y sus cadáveres resucitarán! Despierten y den gritos de júbilo todos ustedes, que yacen en el polvo. Que baje tu rocío, Señor, rocío de luz, y la tierra nos devolverá a los muertos. [20] Entra, pueblo mío, en tus habitaciones y cierra las puertas tras de ti; escóndete un momento hasta que pase la cólera. [21] Porque Yavé está saliendo de su morada para castigar la maldad de los habitantes de la tierra. La tierra dejará ver la sangre derramada y no esconderá más a los que fueron degollados.

[7] Salmo de esperanza que destacamos. Fue escrito mucho tiempo después de Isaías, y expresa la piedad judía en los siglos que siguieron a la vuelta a su país después del destierro. El pueblo ha vuelto del exilio, lleno de bellas esperanzas. Los amos a los que han estado sometidos son tal vez los extranjeros o tal vez sus propios reyes antes del exilio (13- 14). Pero se ha dado vuelta la página y ahora la comunidad no quiere ningún otro soberano fuera de Dios y sólo cuenta con la Ley (8 y 16).Esperaban ver un mundo mejor, pero esto no se ve mucho (18), pues se mantienen los paganos en la Tierra Santa y siguen dificultando la vida de los creyentes (10-12). Por eso el pueblo pide a Dios que venga la hora de su restauración. Y, porque Dios es justo, no solamente dará a los vivos la liberación esperada, sino que resucitará a todas las víctimas inocentes que han confiado en él, para que también ellos conozcan la Paz de Dios (19-21).

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