Salmo 129 (128), 1 - 8

[1] Me han atacado mucho desde joven, que lo diga Israel; [2] me han atacado mucho desde joven, pero no me vencieron. [3] Sobre mi espalda araron labradores, abrieron largos surcos, [4] pero el Señor, el justo, él cortó las cuerdas de los malos. [5] Que sean humillados y rechazados todos los que odian a Sión; [6] que sean como la hierba de los techos que se seca antes que la arranquen, [7] que no le llena la mano al segador ni su regazo al que amarra las gavillas. [8] Que tampoco digan los que pasan: "¡Que el Señor los bendigan!" En nombre del Señor los bendecimos!

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