Ezequiel 13, 1 - 23
LOS FALSOS PROFETAS
[1] Se me dirigió esta palabra de Yavé: [2] "Hijo de hombre, profetiza contra los falsos profetas de Israel, profetiza y diles: Escuchen esta palabra de Yavé". [3] Sí, esto dice Yavé: ¡Ay de estos profetas irresponsables que siguen su imaginación y no han tenido visiones! [4] Tus profetas, Israel, son como zorros en medio de ruinas. [5] No han hecho frente ni han construido fortificaciones alrededor de Israel, para que resista el ataque en el día de Yavé. [6] Dicen: Palabra de Yavé, pero son sólo visiones falsas, predicciones mentirosas. Yavé no los envió, ¿y esperan que él cumpa lo que han dicho? [7] Cuando dicen: Palabra de Yavé, siendo que yo nada he dicho, ¿no es eso una visión falsa, una profecía mentirosa? [8] Pero Yavé dice: Me declaro en contra de ustedes debido a sus palabras huecas y a sus visiones de mentira -palabra de Yavé. [9] Castigaré a los profetas de visiones falsas, de promesas mentirosas; ya no serán admitidos en el consejo de mi pueblo, ni serán más inscritos en la libreta de familia de Israel, ni entrarán en la tierra de Israel: así sabrán que yo soy Yavé. [10] Porque engañaron a mi pueblo, dándole seguridad de paz, cuando no había paz; mi pueblo construye un muro, [8] Pero Yavé dice: Me declaro en contra de ustedes debido a sus palabras huecas y a sus visiones de mentira -palabra de Yavé. [9] Castigaré a los profetas de visiones falsas, de promesas mentirosas; ya no serán admitidos en el consejo de mi pueblo, ni serán más inscritos en la libreta de familia de Israel, ni entrarán en la tierra de Israel: así sabrán que yo soy Yavé. [10] Esos profetas engañan a mi pueblo; dicen "paz" cuando no hay paz; mi pueblo se construye un muro y ellos ponen el estuco. [11] Díganles a los que ponen el estuco: ¡Vendrán la lluvia torrencial, la caída del granizo y el viento de tormenta, [12] y el muro se caerá! Entonces les dirán: ¿Dónde está el estuco que pusieron en ese muro? [13] Esto dice Yavé: Mi cólera desencadena un viento tempestuoso, mi furor envía la lluvia torrencial, mi rabia lanza los granizos de la destrucción. [14] Derribo el muro que habían recubierto de estuco, lo dejo a ras del suelo y quedan al descubierto sus cimientos; cae sobre ustedes y los aplasta. Entonces sabrán que yo soy Yavé. [15] Cuando mi cólera se desate contra el muro y los que lo estucaron, les preguntarán: ¿Dónde está el muro, dónde los que lo estucaron? [16] ¿Dónde están esos profetas de Israel que profetizaban sobre Jerusalén, y que veían para ella visiones de paz cuando no había paz?- palabra de Yavé. [17] Vuélvete, hijo de hombre, hacia las hijas de tu pueblo que profetizan por su cuenta; sí, profetiza contra ellas. [18] Les dirás estas palabras de Yavé: ¡Ay de ustedes que cosen cintas mágicas para todos los puños y tejen velos para las cabezas de cualquier talla! Con eso hacen caer en la trampa a las almas. Ustedes que así atrapan a las almas de mi pueblo, ¿creen que salvarán sus propias vidas? [19] Por un puñado de cebada o un mendrugo de pan me desacreditan frente a mi pueblo, hacen que mueran los que no deben morir y dejan con vida a los que no deben vivir, engañan a mi pueblo y mi pueblo hace caso a la mentira. [20] Pues bien, esto dice Yavé: Aborrezco esas cintas con las que cautivan a las almas; las romperé en sus brazos y libraré las almas que ustedes querían atrapar. [21] Desgarraré sus velos y arrancaré a mi pueblo de las manos de ustedes para que no sea más una presa en manos de ustedes; así sabrán que yo soy Yavé. [22] Porque desanimaron con mentiras al hombre bueno, siendo que yo no quería que se desanimara. Y le dieron seguridad al malvado, quien no renunció a su mal comportamiento para recuperar la vida. [23] Por eso, ya no tendrán falsas visiones, sino que libraré a mi pueblo de las manos de ustedes y sabrán que yo soy Yavé.
[1] En el mundo se propagan siempre verdad y mentira. En eso los profetas no fueron privilegiados en comparación con nosotros, pues todos encontraron opositores (ver 1 Reyes 22; Is 28; Jer 28). Aquí Ezequiel caracteriza la actuación del falso y del verdadero profeta.--El verdadero habla ordinariamente en contra de lo que la mayoría desearía oír (ver también Jer 14,13);--en vez de callar el pecado, se arriesga a denunciarlo (ver Jer 23,14); --indica las causas profundas del mal, en vez de proponer soluciones que solamente lo disimulen por un tiempo;--está sobre la muralla, como el centinela, mirando con lucidez el juicio de Dios que se acerca;--por sus palabras y su intercesión defiende a su pueblo contra la cólera de Yavé (Ez 22,30).Ezequiel menciona las profetisas y sus gestos, cuyo sentido preciso se nos escapa; hacían que la gente se preocupara por sueños, supersticiones y remedios ilusorios, mientras se quedaban ciegos frente a los crímenes y pecados.
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