Ezequiel 7, 1 - 27

[1] Yavé me dirigió su palabra: [2] Hijo de hombre, así habla Yavé a la tierra de Israel: ¡Es el fin! ¡Llegó el final a los cuatro rincones del país! [3] Ahora es el fin para ti. Voy a desatar mi cólera contra ti, te juzgaré de acuerdo a tu comportamiento y haré recaer sobre ti todos tus crímenes. [4] Mi ojo no te perdonará, seré inclemente. Haré recaer sobre ti tu conducta, y te recordaré todos tus crímenes; entonces sabrán que soy Yavé. [5] Esto dice Yavé: Ya llega la desgracia, una desgracia única. [6] Es el fin, se acerca el fin, se muestra aquí y acullá. [7] Es tu turno, habitante del país, llegó el momento, se acerca el día; no faltará, no tardará. [8] Voy a hacer que mi cólera se derrame sobre ti; se descargará mi cólera sobre ti y te juzgaré según tu conducta. Haré que pagues todos tus crímenes. [9] Mi ojo no te perdonará, seré inclemente, haré que pagues tu conducta y me recordaré de tus crímenes; entonces sabrán que yo, Yavé, soy quien castiga. [10] ¡Este es el día! ( ) ¡La insolencia floreció, el orgullo se expandió, [11] la violencia reina, castiga perversamente. [12] ¡Llegó el momento, llegó el día! Que el comprador no se alegre, que el vendedor no se queje, ( ) [13] porque el vendedor, aunque quede con vida, no recuperará su mercadería. Cada uno vive en su injusticia, ¿dónde, pues, hallarán fuerzas? [14] Sonará la trompeta, harán los preparativos, pero nadie partirá al combate ( ). [15] La espada aguarda al que sale afuera ( ). El que está en el campo morirá a espada, el que está en la ciudad será presa del hambre y de la peste. [16] Los que escapen vagarán por la montaña como palomas asustadas; todos morirán, a causa de su pecado. [17] Todos los brazos serán abatidos y las rodillas quebrantadas. [18] Se cubrirán de sacos, pero el terror los envolverá; la vergüenza cubrirá su rostro y todas las cabezas serán rapadas. [19] Tirarán por las calles su plata y arrojarán su oro a la basura. Esto no calmará su hambre ni llenará su estómago, ya que todo eso solamente los conducirá al mal. [20] En su "Joya", que constituía su orgullo, pondrán sus miserables ídolos, y por ello yo se la convertiré en algo horroroso. [21] La entregaré en manos de extranjeros, y como botín a la gente malvada del país, que la profanarán. [22] Apartaré mi vista de ellos,mi tesoro será profanado;entrarán los ladrones y lo profanarán. [23] Harán allí una masacreporque el país está cubierto de sangre y la ciudad repleta de violencia. [24] Humillaré la soberbia de los violentos( ) y sus santuarios serán profanados. [25] Reinará la angustia,buscarán la paz, pero ésta no llegará. [26] Desgracia tras desgracia,una mala noticia tras otra;los profetas no tendrán más visiones,los sacerdotes, nada más que decir, los ancianos no sabrán más qué aconsejar. [27] El rey estará de duelo, colmado de espanto,a los nobles les temblarán las manos;los trataré de acuerdo a su comportamiento, tendrán la sentencia que se mereceny sabrán que yo soy Yavé.

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