Ezequiel 19, 1 - 14

SOBRE LOS ÚLTIMOS REYES DE JUDÁ

[1] Vas a pronunciar una lamentación respecto a los príncipes de Israel. [2] Dirás: ¡Qué leona era tu madre en medio de los leones! Se acostaba junto a sus cachorros y los amamantaba. [3] Educó a uno de sus cachorros que se convirtió en un joven león, aprendió a desgarrar la presa y a devorar a los hombres. [4] Pero como las naciones oyeron hablar de él, fue capturado en una fosa y llevado encadenado a Egipto. [5] La leona se decepcionó, sus esperanzas se vieron frustradas; tomó a otro de sus cachorros al que convirtió en un joven león. [6] Como joven león, salía con los leones, aprendió a desgarrar la presa y a devorar hombres. [7] Destruyó sus palacios, arrasó sus ciudades, sus rugidos aterrorizaban al país y a sus habitantes. [8] Llegaron extranjeros de todas las provincias a atacarlo; le echaron encima sus redes y cayó en una fosa. [9] Lo pusieron encadenado en una jaula y se lo llevaron a Babilonia ( ) donde lo dejaron en cautiverio: ¡ya no se oirá más su voz por las montañas de Israel! [10] Tu madre era como una parra plantada a orilla del agua, una parra fértil y verde porque no le faltaba el agua. [11] Produjo una rama tan grande como para hacer de ella un cetro de rey. Creció hasta las nubes; (se admiraban de su altura y de su tupido follaje.) [12] Pero la arrancaron con rabia y la echaron al suelo, el viento del este secó sus racimos que se cayeron. (La rama vigorosa se secó, el fuego la devoró.) [13] Ahora está plantada en una tierra árida, en el desierto. [14] (Un fuego que salió de su tronco devoró sus sarmientos y sus racimos.) ¿Qué le pasó? No más rama vigorosa, no más cetro real. Es una lamentación, y ¡cuánto no se lamentarán!

[1] En esta comparación, la leona es la nación judía. Los cachorros son los reyes Joacaz, Joaquín y Sedecías. Después, en el capítulo 19,10, la parábola de la vid es sin duda otro resumen de la historia de Israel. a juW � i , �h| ��{ y no morirá; [22] se echarán al olvido todos los crímenes que cometió y, debido a la justicia que haya practicado, vivirá. [23] ¿Creen ustedes que me gusta la muerte del malvado? dice Yavé. Lo que me agrada es que renuncie a su mal comportamiento y así viva. [24] En cambio, si el justo se aparta de su justicia y se dedica a hacer el mal, ( ) si comete las mismas fechorías que cometía el malo, serán dadas al olvido todas las obras de justicia que practicó. Morirá a causa de la infidelidad de la que se hizo culpable y del pecado que cometió. [25] Ustedes dicen: La manera de ver las cosas que tiene Yavé no es la correcta. Oigan, pues, gente de Israel: ¿así que mi manera de ver las cosas no es correcta? ¿No lo será más bien la de ustedes? [26] Cuando el justo se aparta de la justicia y comete el mal y por eso muere, muere por culpa de la injusticia que cometió. [27] Del mismo modo, si el malvado se aparta de la mala vida que llevaba y actúa según el derecho y la justicia, vivirá. [28] Si se aparta de todas las infidelidades que cometía, debe vivir, pero no morir. [29] La gente de Israel dice: La manera de ver las cosas que tiene el Señor no es justa. ¿Así que mi manera de ver las cosas no es justa, gente de Israel, no será más bien la de ustedes? [30] Juzgaré a cada uno de ustedes de acuerdo a su comportamiento, gente de Israel, dice Yavé. Corríjanse y renuncien a todas sus infidelidades, a no ser que quieran pagar el precio de sus injusticias. [31] Lancen lejos de ustedes todas las infidelidades que cometieron, háganse un corazón nuevo y un espíritu nuevo; ¿o es que quieren morir, gente de Israel? [32] A mí no me gusta la muerte de nadie -palabra de Yavé-; conviértanse y vivirán".

[1] Los padres comieron uva verde y los hijos tienen dentera. El primitivo pueblo de Israel tenía un sentido muy fuerte de la responsabilidad común del grupo, sea familiar, sea nacional. En Josué 7,24 tenemos el ejemplo de la familia del culpable condenada a muerte junto a él, y también el ejemplo del pueblo entero castigado por culpa de uno de sus miembros.Pero en los últimos tiempos del reino de Judá se afianza en los individuos el sentido de la responsabilidad personal:Por una parte, los profetas habían afirmado que la justicia humana no puede castigar a los hijos por los crímenes de sus padres ( Deut 24,16). ¿Cómo Dios podría seguir otra norma y castigar inocentes? En los tiempos antiguos se consideraba «pecado» cualquier error, aun involuntario. Pero ahora los profetas enseñan que solamente la maldad es pecado y las desgracias que no castiguen esta maldad no son castigos de Dios. La destrucción de Jerusalén parecía castigar a todos sin hacer distinción entre buenos y malos. Ezequiel no niega que en esta ocasión Dios haya azotado a todos; pero esto es para él cosa del pasado, y que correspondía a un pueblo totalmente desviado. Ahora mira al porvenir y enseña cómo Dios actuará en adelante: La justicia recaerá sobre el justo, y la infamia, sobre el impío: cada uno recibirá lo que merece personalmente. Si el injusto se convierte, vivirá (21): cada uno tendrá tiempo para decidirse libremente. Si empezó mal, y después se decide por el bien, Dios esperará su conversión y tomará en cuenta su última orientación. En tiempos posteriores, los sabios notarán que muchas veces los malos no reciben su castigo, ni los justos su premio en esta vida (ver Job 21); y se hará patente que la justicia de Dios se realiza en la otra vida

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Eclesiastés 3, 1 - 22

SIRACIDES