Levítico 14
LA PURIFICACIÓN DEL LEPROSO [1] Yavé habló a Moisés y le dijo: [2] «Esta es la ley para el día de la purificación del leproso, cuando lo lleven al sacerdote. [3] El sacerdote saldrá fuera del campamento para examinarlo y comprobar que la llaga de la lepra ha sido sanada. [4] El sacerdote mandará traer para el que ha de ser purificado dos pájaros vivos y puros, madera de cedro, escarlata e hisopo. [5] Después mandará sacrificar uno de los pájaros sobre una vasija de barro con agua fresca. [6] Tomará luego el pájaro vivo, la madera de cedro, la escarlata y el hisopo, y los mojará, incluso el pájaro vivo, en la sangre del pájaro inmolado sobre el agua fresca. [7] Rociará siete veces al que ha de ser purificado de la lepra, y tras declararlo puro, soltará en el campo el pájaro vivo. [8] El que ha sido purificado lavará sus vestidos, se afeitará todo su pelo, se bañará en agua y quedará puro, y luego volverá al campamento. Pero tiene que quedarse primero siete días fuera de su tienda, [9] y es al día séptimo cuando se afeitará todo el pelo, la cabellera, la barba y las cejas, es decir, se afeitará todo su pelo; lavará también sus vestidos, bañará su cuerpo en agua y quedará limpio. [10] El día octavo tomará dos corderos sin defecto y una oveja de un año sin defecto; y como oblación tres décimas de flor de harina amasada con aceite y un cuartillo de aceite. [11] El sacerdote que hace la purificación presentará a la persona que se purifica, junto con todas esas cosas, a la entrada de la Tienda de las Citas, delante de Yavé. [12] El sacerdote tomará uno de los corderos para ofrecerlo como sacrificio por el delito, además del cuartillo de aceite, y lo mecerá como ofrenda ante Yavé. [13] Luego sacrificará el cordero en el lugar donde se sacrifica el sacrificio por el pecado y el holocausto, en lugar puro; porque la víctima por el pecado, tanto como la víctima por el delito, pertenece al sacerdote: es una cosa muy santa. [14] Después el sacerdote tomará sangre de la víctima de reparación y mojará el lóbulo de la oreja derecha del que se está purificando, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho. [15] Y, tomando el cuartillo de aceite, el sacerdote echará parte del aceite en la palma de su mano izquierda. [16] Después untará el dedo de su mano derecha en el aceite que tiene en su mano izquierda, y con su dedo hará siete aspersiones de aceite delante de Yavé. [17] Con el aceite restante que tiene en su mano, el sacerdote untará el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho, sobre la sangre de la víctima de reparación. [18] Y el aceite que quede en la mano del sacerdote, lo echará sobre la cabeza del que se purifica haciendo en esta forma la expiación por él ante Yavé. [19] El sacerdote ofrecerá el sacrificio por el pecado y hará su reparación por el que se purifica de su impureza; después inmolará el holocausto, [20] y ofrecerá sobre el altar el holocausto y la oblación. De esta manera el sacerdote hará la súplica por él y quedará limpio. [21] Si el leproso es demasiado pobre para pagar todo eso, tomará un solo cordero como sacrificio de reparación, como ofrenda mecida para hacer reparación por él, y además como oblación una décima de flor de harina amasada con aceite, un cuartillo de aceite [22] y dos tórtolas o dos pichones, según sus recursos, uno como sacrificio por el pecado y otro como holocausto. [23] Al octavo día, los llevará al sacerdote, a la entrada de la Tienda de las Citas, para su purificación delante de Yavé. [24] El sacerdote tomará el cordero del sacrificio por el delito y el cuartillo de aceite, y los mecerá como ofrenda ante Yavé. [25] Después de haber sacrificado el cordero del sacrificio por el delito, el sacerdote tomará sangre de la víctima de reparación y mojará el lóbulo de la ore ja derecha del que se purifica y el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho. [26] Luego derramará parte del aceite sobre la palma de su mano izquierda; [27] con un dedo de su mano derecha hará ante Yavé siete aspersiones con el aceite que tiene en la palma de la mano izquierda; [28] untará con el aceite que tiene en su mano el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el del pie derecho, en el lugar donde puso la sangre de la víctima por el delito. [29] Derramará el resto del aceite que le quede en la mano sobre la cabeza del que se purifica, haciendo reparación por él ante Yavé. [30] Luego sacrificará una de las tórtolas o pichones, [31] según los recursos del que ofrece, uno como sacrificio del pecado y otro como holocausto, además de la oblación. De este modo el sacerdote hará la expiación ante Yavé por aquel que se purifica. [32] Esta es la ley de purificación para el leproso de escasos recursos.» LA «LEPRA» DE LAS CASAS [33] Yavé habló a Moisés y a Aarón y les dijo: [34] «Cuando hayan entrado en la tierra de Canaán que yo les daré en posesión, si yo castigo con la lepra alguna de las casas de la tierra que van a poseer, [35] el propietario de la casa irá a avisarle al sacerdote diciendo: "He visto en mi casa algo que parece lepra." [36] Antes de ir para examinar esa plaga, el sacerdote ordenará que desocupen la casa, no sea que lo que hay en ella pase a ser impuro. Después irá a examinar la casa. [37] Si ve que la llaga está en las paredes de la casa en forma de cavidades verdosas y rojizas que parecen hundidas en la pared, [38] el sacerdote saldrá a la puerta de la casa y la cerrará durante siete días. [39] Volverá al día séptimo y si comprueba que la mancha se ha extendido por las paredes, [40] mandará arrancar las piedras manchadas y arrojarlas fuera de la ciudad en un lugar impuro. [41] Hará raspar todo el interior de la casa, y echará fuera de la ciudad, en un lugar impuro, el polvo que hayan quitado. [42] Luego tomarán piedras y las colocarán en el lugar de las primeras, y también mezcla nueva para revocar la casa. [43] Si la mancha vuelve a extenderse por la casa después de haber arrancado las piedras y de haberlas raspado y revocado, [44] el sacerdote entrará de nuevo; y si comprueba que la mancha se ha extendido por la casa, hay un caso de lepra maligna en la casa y está impura. [45] En este caso se derribará la casa. Sus piedras, sus maderas y todo el material de la casa serán sacados fuera de la ciudad a un lugar impuro. [46] Quien entre en esa casa durante el tiempo que esté clausurada quedará impuro hasta la tarde. [47] El que duerma en ella habrá de lavar sus vestidos, como también el que coma en ella. [48] Pero si el sacerdote comprueba al entrar que, después de revocada la casa, la mancha no se ha extendido por ella, la declarará pura, pues ha sanado del mal. [49] Entonces ofrecerá por la casa un sacrificio por el pecado; tomará dos pájaros, madera de cedro, escarlata e hisopo; [50] sacrificará uno de los pájaros sobre una vasija de barro con agua fresca, [51] y tomando la madera de cedro, el hisopo y escarlata, con el pájaro vivo, los mojará en la sangre del pájaro sacrificado y en el agua fresca; luego rociará la casa siete veces. [52] Así hará la expiación por la casa con la sangre del pájaro, el agua fresca, el pájaro vivo, la madera de cedro, el hisopo y la escarlata. [53] Luego soltará el pájaro vivo fuera de la ciudad, en el campo. De este modo hará reparación por la casa, la cual quedará pura. [54] Esta es la ley para todo tipo de lepra o tiña, [55] para la lepra del vestido y de la casa, [56] para los tumores, erupciones y manchas. [57] Con esto se sabrá cuándo uno es puro o impuro. Esta es la ley de la lepra.»
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