Levítico 21

[1] Yavé dijo a Moisés: «Habla a los sacerdotes, hijos de Aarón, y diles: Que ninguno de ustedes se haga impuro por un muerto [2] excepto por sus parientes más próximos, por su madre, su padre, sus hijos, sus hijas o sus hermanos. [3] También podrá contraer impureza por el duelo de una hermana que vivía con él y no tenía marido. [4] Siendo señor en medio de su pueblo, toda mancha suya profana su pueblo. [5] No raparán su cabeza ni rasurarán los lados de su barba, ni se harán cortes en su cuerpo. [6] Serán santos para su Dios y no profanarán su Nombre porque son ellos los que ofrecen los sacrificios por el fuego, alimento de su Dios; por esto han de ser santos. [7] No tomarán una mujer prostituta o deshonrada, ni tampoco una mujer despedida por su marido, porque el sacerdote está consagrado a Dios. [8] Al sacerdote lo tendrás por santo, pues él ofrece el pan de tu Dios; será santo para ti porque yo soy Santo, yo Yavé, que les santifico a ustedes. [9] Si se prostituye la hija de un sacerdote, se profana a sí misma y a su padre: será quemada viva. [10] El sacerdote que ha sido puesto más alto que sus hermanos, sobre cuya cabeza se ha derramado el óleo de unción, y que ha sido consagrado para revestir las vestiduras, en ningún caso tendrá su cabellera suelta ni rasgará sus vestidos. [11] No se hará impuro por haberse acercado a un muerto, aun por un padre o una madre. [12] No puede salir del Lugar Santo sin profanar el orden del Lugar Santo, porque el óleo que lo consagró a su Dios permanece sobre él como un diadema sobre su cabeza: ¡yo soy Yavé! [13] El sumo sacerdote tomará mujer virgen. No tomará una viuda o una mujer despedida, o deshonrada o prostituta. [14] Solamente tomará una mujer virgen de su pueblo. [15] No profanará a su posteridad en medio de su pueblo, porque yo soy Yavé, que a él lo hago santo.» [16] Yavé dijo a Moisés: [17] «Habla a Aarón y dile: Ninguno de tu descendencia, ahora o en el futuro, que tenga una deformidad ofrecerá el alimento de su Dios. [18] Ningún varón que tenga un defecto presentará las ofrendas: ya sea ciego o cojo, desfigurado o desproporcionado, [19] o un hombre que tenga fracturado un pie o una mano, [20] o que sea jorobado, enano o bisojo, sarnoso y tiñoso, o con los testículos aplastados. [21] Ningún descendiente del sacerdote Aarón que tenga un defecto, se acercará para ofrecer a Yavé los sacrificios por el fuego. El que tiene alguna diformidad no ofrecerá el alimento de su Dios; [22] eso sí, lo podrá comer y se alimentará de las cosas santas. [23] Pero, debido a su defecto corporal, no irá hasta el velo ni se acercará al altar; así no profanará mi santuario, porque yo soy Yavé, que a ellos los santifico.» [24] Y Moisés repitió todo esto a Aarón y a sus hijos y a todos los hijos de Israel.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Eclesiastés 3, 1 - 22

SIRACIDES