Números 23, 1 - 30

[1] Balaam le dijo a Balac: "¡Levanta aquí siete altares y prepárame siete novillos y siete chivos!" 2. Balac hizo lo que Balaam le había dicho, y Balac y Balaam sacrificaron un novillo y un chivo en cada altar. [3] Balaam le dijo a Balac: "Quédate aquí cerca de tu holocausto mientras voy a dar una vuelta. A lo mejor Yavé viene a visitarme para que yo te revele entonces lo que me dé a conocer". Y Balaam se fue a una cumbre. [4] Dios se presentó a Balaam y éste le dijo: "¡Preparé siete altares y en cada altar sacrifiqué un novillo y un chivo!" [5] Entonces Yavé puso una palabra en la boca de Balaam y le dijo: "Regresa donde Balac y transmítele esta palabra". [6] Volvió pues donde Balac que seguía de pie junto a su holocausto con todos los jefes de Moab. [7] Y Balaam proclamó su poema: "De Aram me dice que venga Balac, de los montes del oriente me llama el rey de Moab: "¡Ven y maldíce a Jacob! ¡ven y amenaza a Israel!" [8] ¿Cómo maldecir si Dios no maldice, cómo amenazar si Dios no amenaza? [9] ¡Lo veo de lo alto de los riscos y lo contemplo de lo alto de las colinas: ese pueblo vive aparte no se lo puede contar entre las naciones! [10] ¿Quién podrá calcular el polvo de Jacob y contar aunque sea una cuarta parte de Israel? ¡Que muera yo con la muerte de los justos y que mi fin sea como él de ellos!" [11] Balac le dijo a Balaam: "¿Qué me hiciste? ¡Te traje para que maldijeras a mis enemigos y tú los bendices!" [12] Respondió: ¿No debo acaso decir lo que Yavé puso en mi boca?" [13] Entonces Balac le dijo: "Ven pues conmigo a otro lugar. Desde allí verás al pueblo, aunque no todo, y tú me lo maldecirás". [14] Lo llevó pues al Campo de los Centinelas en la cumbre del Pisga. Allí hizo siete altares y puso en cada altar un novillo y un chivo. [15] Balaam le dijo entonces a Balac: "Quédate aquí junto a tu holocausto, que yo iré un poco más lejos". [16] Yavé se presentó a Balaam y puso una palabra en su boca, luego le dijo: "Regresa donde está Balac y transmítele esta palabra". [17] Balaam volvió entonces donde aquél, que seguía de pie al lado de su holocausto con los jefes de Moab. Balac le preguntó a Balaam: "¿Qué dijo Yavé?" Y Balaam proclamó su poema: "¡Levántate Balac, escucha! ¡Pon atención, hijo de Sipor! [19] Dios no es un hombre para que mienta, ni es un hijo de hombre para volver atrás. ¿Dice él algo sin que lo haga? ¿o habla sin que actúe? [20] ¡Mira! Me trajo para bendecir; si él bendice, ¿cómo voy a decir otra cosa? [21] El no vio culpa alguna en Jacob ni percibió mal alguno en Israel. Yavé su Dios está con él, en su campamento se oye que aclaman a su rey. [22] Dios lo hizo salir de Egipto, y le dio cuernos de búfalo! [23] No necesitan magia en Jacob ni brujerías en Israel, porque a su debido tiempo se le predecirá a Jacob, a Israel, lo que Dios prepara. [24] Ese pueblo se alza como una leona, se yergue como un león. No volverá sin que haya devorado su presa, sin que haya bebido la sangre de sus víctimas. [25] Balac le dijo a Balaam: "¡Si no maldices, por lo menos no lo bendigas!" [26] Pero Balaam le respondió a Balac: "Te lo advertí muy bien: lo que diga Yavé, eso haré". Balac le dijo a Balaam: "Ven, te llevaré a otra parte, y a lo mejor allí tu Dios estará de acuerdo en que me lo maldigas!" [28] Balaam condujo entonces a Balaam a la cima del monte Fogor, frente al desierto. [29] Balaam le dijo a Balac: "Haz siete altares en este lugar, y prepara siete novillos y siete chivos". [30] Balac hizo como Balaam le había dicho y sacrificó un novillo y un chivo en cada altar.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Eclesiastés 3, 1 - 22

SIRACIDES